MI TUMBA

MI TUMBA
Cuando yo expire, a la empinada sierra transportad mi cadáver y en la cumbre, no la arrojéis debajo de la tierra, sino encima……. Del sol bajo la lumbre.

Donde me cante el impetuoso viento y mi caja mortuoria, sea un risco, el firmamento mi capilla y la nieve mi mortaja.

En donde para honrar el mustio rastro de lo que fui cuando en la vida estuve, tenga por cirio funeral un astro, y por incienso místico, una nube.

Donde, para que rabien los humanos que arrastran sus envidias por el suelo, me devoren, en vez de los gusanos, los buitres y las águilas del cielo.

Esta poesía es del colombiano: Julio Flórez, 1867-1923
Espero les guste.

Que bonito, ¿sabes? siempre pensé que si pudiera morir en un desierto, que el sol y los animales hiciesen lo propio y que no me enterrasen o icinerasen ya firmaría solo por que me suenan mal esos conceptos de entierro.
Visto de la forma del escritor me suena mejor morir así.

Gracias por compartir.
Un saludo.